martes, 12 de octubre de 2010

LA EDUCACIÓN PLATÓNICA




Platón en la carta VII explica que tenía mucho interés en la política, pero llegó a la conclusión de que todos los Estados estaban mal gobernados y necesitaban profundas reformas legislativas. Sólo pueden ser buenos gobernantes los filósofos, que conocen lo que es la justicia, o los gobernantes que se conviertan en filósofos.

Lo malo de los estados existentes es que la educación ha sido equivocada. El Estado no puede dejar que cada hombre consiga para sus hijos la educación que le parezca bien o que encuentre en el mercado. Platón establece un sistema de educación obligatoria bajo el control del Estado. 

Para Platón la educación consiste en orientar la inteligencia hacia el verdadero objeto de conocimiento que es la comprensión de la idea de Bien. No se trata de memorizar discursos o artimañas retóricas para triunfar en las discusiones, como hacían los sofistas. Para despertar la inteligencia es necesario desarrollar las virtudes y controlar los deseos irracionales. Platón busca mediante la educación liberar al alma respecto del cuerpo.

Con el crecimiento de la polis se hace necesaria la división del trabajo, surge una nueva clase social,  dedicada al mantenimiento del orden social  y a la defensa del territorio frente a agresiones exteriores. Este grupo lo constituyen los guardianes. Los guardianes serán escogidos de entre aquellos ciudadanos que posean las aptitudes adecuadas (fuerza, valentía, amor a la verdad) y deberán de ser educados cuidadosamente. Las tareas de gobierno las realizaran los mejores guardianes. Así queda establecida una diferencia entre auxiliares, ejército y gobernantes, guardias perfectos.

Las tres partes del alma, racional, irascible y apetitiva, se corresponden con las clases sociales de la polis: los filósofos, que gobiernan; los guerreros, que defienden a la sociedad, y los artesanos, que trabajan. Igual que el alma individual debe guiarse por la razón, el cuerpo social debe dejarse guiar por aquellos en quienes prima la razón, los filósofos. Cuando cada uno de estos estamentos realiza la tarea que le corresponde, se alcanza la justicia, que es la culminación de las demás virtudes. Cada parte desempeña su papel separadamente, pero buscando el interés común. Así se evitará la decadencia de la sociedad.


Su plan educativo se divide en dos partes: la educación elemental, que comprende la preparación de los jóvenes hasta la edad de veinte años y culmina en el comienzo del servicio militar, y la educación superior, destinada a aquellas personas selectas de ambos sexos que vayan a ser miembros de la clase gobernante, la cual se extenderá desde los veinte hasta los treinta y cinco años. Los artesanos no recibirán esta educación.

La 1ª fase comprende gimnasia y música. La educación física no se limita a desarrollar el cuerpo, busca también a la formación del carácter. La música incluye además de música formación artística o humanística, todo lo que inspiran las nueve musas. El arte posee un gran poder para la formación del carácter, permite inculcar en el alma creencias y opiniones estimulando modos de pensar y actuar. Por ello se establece la censura. Los poetas deben sólo imitar lo que es virtud, valor, piedad, dignidad. La música deberá ser masculina y valiente y no una música débil, orientada hacia el placer. Deben descartarse todas aquellas fábulas que presenten a los dioses y a los héroes como seres dominados por pasiones, capaces de matar por venganza, de ser infieles, o de mentir para aprovecharse. 

El comunismo platónico completa el proceso educativo. Se basa en la prohibición de la propiedad privada, tanto de casas como de tierras o de dinero a los guardianes, deben vivir en cuarteles y tener sus comidas en una mesa común. Además se eliminan las relaciones sexuales monógamas permanentes. La procreación será regulada por los gobernantes, con el fin de conseguir la mejor descendencia posible. El Estado educa en común a los niños. Las mujeres pueden, en la sociedad de los guardianes, tener idéntico papel en las actividades públicas que los hombres, recibiendo para ello la misma educación.

Estas ideas resultaban muy novedosas en una sociedad basada en la economía doméstica. Este rasgo da a la República su carácter utópico. Sin embargo, el comunismo se aplica sólo a la clase de los guardianes, los artesanos pueden tener propiedades y esposa.

Una vez completada la educación por la gimnasia y la música, la mayoría de los que han superado esta etapa serán guardianes. Algunos de ellos, los mejores, pasarán a la etapa siguiente. Los futuros gobernantes deben aprender varias ciencias. 

Las ciencias se corresponden con el conocimiento del mundo exterior en el mito de la caverna. Existen dos mundos, el mundo sensible, la caverna,  y el mundo de las Ideas, el exterior. Las Ideas son únicas, inmutables, indivisibles y eternas. Son también las características de los conceptos, aunque para Platón las Ideas no son sólo realidades mentales, son realidades perfectas que existen en el cielo, las cosas terrestres apenas nos permiten imaginar su belleza y realidad. El mito de la caverna nos muestra las dificultades que encontraremos para pasar de la ignorancia al conocimiento de la idea de Bien. Que se expresa con el paso de la oscuridad a la luz, hasta contemplar directamente el sol en el cielo.

La primera de las ciencias que los ayudarán a pasar de las tinieblas de lo sensible a la luz de lo inteligible, es la aritmética, ciencia del cálculo. El matemático da por supuestas ciertas nociones, tales como lo par y lo impar, de estas nociones que no admiten demostración (axiomas) parte el proceso deductivo que permite obtener diferentes conclusiones.

La segunda es la geometría. Los matemáticos se apoyan en figuras geométricas, pero no pensando en ellas mismas, sino en aquello de lo que son imagen. Discurren acerca del cuadrado en si, pero no acerca del que ellos dibujan, así ven aquello que sólo puede ser visto por el pensamiento.

La tercera ciencia que  estudiarán es la astronomía. La belleza del cielo debe verse como un reflejo de la belleza del cielo inteligible.
Al llegar a los treinta años, se escogerá a los que hayan mostrado mejores condiciones para el estudio y la guerra y se les concederán nuevos honores, iniciándolos en la dialéctica.

El dialéctico parte de hipótesis, por ejemplo la Idea de lo justo, pero estas hipótesis son verdaderas hipótesis, algo provisional, trampolines o peldaños que permiten ascender hasta el principio de todo, un principio no hipotético, en esta ascensión no recurre a nada que no sea las ideas tomadas en sí mismas. De este modo, de Idea en Idea, se alcanza la Idea de Bien, Idea suprema fundamento de la inteligibilidad y el ser del Mundo de las Ideas.

En principio la dialéctica es un proceso ascendente, pero también hay una dialéctica descendente, proceso inverso que reconstruye la serie de las Ideas sin recurrir a la experiencia sensible. Lo que permite establecer las relaciones y jerarquías de las Ideas.

Después de dedicarse cinco años a la dialéctica, estos escogidos "descenderán de nuevo a la caverna" para ganar experiencia. Allí se observará si se mantienen firmes o vacilan. Quince años transcurrirán de este modo en la vida del futuro hombre de Estado. Aquellos que a los cincuenta años hayan salido puros de estas pruebas asumirán la autoridad y la administración sin otro fin que el bien público. Como se dice en el mito de la caverna, conocen la idea de Bien y pueden actuar sabiamente, además no buscan la gloria mundana, asumen el gobierno como una obligación, el prisionero liberado no desea volver a la caverna, además esta vuelta no es fácil y necesita un período de adaptación.









Las nueve musas:
  • Calíope (‘la de la bella voz’); musa de la elocuencia y poesía épica.
  • Clío (‘la que ofrece gloria’); musa de la Historia (epopeya).
  • Erato (‘la amorosa’); musa de la poesía lírica-amorosa (canción amatoria).
  • Euterpe ( ‘la muy placentera’); musa de la música, especialmente la flauta.
  • Melpómene (‘la melodiosa’); musa de la tragedia.
  • Polimnia ( ‘la muchos himnos’); musa de los cantos sagrados.
  • Talía (‘la festiva’); musa de la comedia y de la poesía bucólica. 
  • Terpsícore (‘la que deleita en la danza’); musa de la danza y poesía coral. 
  • Urania (‘la celestial’). musa de la astronomía, poesía didáctica y las ciencias exactas.





3 comentarios:

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  2. http://www.revistahistoriaautonoma.es/www.revistahistoriaautonoma.es/Numero_1_files/La%20paideia%20y%20la....pdf

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  3. Excelente aportación sobre Platón

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